Deseo una mujer que mantenga viva la ilusión,
con afán de protagonismo y superación día a día,
renovando el amor cada día con arrojo y ventura,
y que sus besos amantes brillen como diamantes.
Deseo una mujer con el alma jubilosa,
que sueñe con ilusión, y derroche ternura,
que ame con el mismo ademán de siempre,
con inquietudes renovables, y pasión secreta.
Deseo una mujer donde germinar mi inspiración,
creando juntos, un mar de sensaciones continuas,
que me susurre versos, armada de pasión ciega,
para matar el hastío, que carcome nuestro futuro.
Y cuando la tristeza invada el cristal de sus pupilas,
que deposite en mi corazón, su llanto vertical,
y se derramara la pena aciaga, que se desborda,
arrebatando al lamento, la amargura que se estrella.
Nada como compartir inquietudes, los dos juntos,
mano a mano y cara a cara, el mismo destino,
conmoviendo cada noche, el amor que se desata,
porque sin ilusión, la esperanza se marchita.
© Ricardo Miñana 2011