Cuando tus miradas
recorren mi cuerpo,
y sedienta te insinúas
buscando el sosiego,
tu universo envuelve,
una tormenta eléctrica
nos rodea en delirio,
descargando suspiros
y jalando anhelos,
mientas la fiebre sube
clamando tu aliento,
el lascivo murmurar
se enardece y grita,
al vaivén de tus senos,
y entre pulsos agitados,
el aleteo de un gemido
deja caer sus plumas,
perdido por un mundo
de cálidos destellos.
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Cálidos destellos -
(c) -
ricardo miñana catala
4 comentarios:
Muy sensual.
Maestría en las cumbres de soleadas mañanas.
Un Abrazo.
Gracias.
Qué bonito, es precioso, Ricardo.
Saludos.
Precioso poema muy pero muy tierno delicado y muy romántico.
Un gran abrazo amigo que tengas un hermoso domingo.
Muy bello amigo..!Genial! Feliz fía.
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