Fuimos como dos olas
por las mareas del amor
la vida soñaba nacer
y el reflejo del sol
con su blanca palidez
daba armonía a la flora
y la paz que me dabas
brotaba en mis palabras.
Fuimos como dos almas
dos estrellas sin luz
perdidas por el abismo
de un mundo apagado
lleno de sueños fugaces
en noches estrelladas
y de lejos se divisaba
el embrujo de tu magia.
Somos polvo cósmico
bajo la furia del viento
que rueda por laderas
y un desierto de sombras
por un tiempo eterno
sin caminos ni destinos
con la triste realidad
que todo se ha consumado.
Copyright © Ricardo Miñana
Derechos reservados.
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4 comentarios:
Hermoso y nostálgico poema me siento tan identificada en tus palabras.
Un gran abrazo querido amigo que tengas una hermosa semana.
Me gusta la idea de un desierto de sombras.
Bs.
Un saludo con cariño desde mi tierra querida, porque un amigo sincero aunque ausente nunca olvida.
Abrazos.
Tras leer su poema, solo puedo decir: ¡Qué afortunado he sido al pasar por aquí!
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